Juan Diego Valencia es todo lo que un buen músico debe ser. Es talentoso, disciplinado, creativo, obsesivo, melómano y definitivamente virtuoso. Nominados a dos Grammy latino y un Grammy anglo por su trabajo como productor, líder de Puerto Candelaria y, cuanto menos, el heredero de la música colombiana. Si bien, debido a sus incansables labores de productor en Merlín Producciones, es más que común hablar de este paisa, hoy lo hacemos por su nuevo proyecto: La Ciencia de Juancho Valencia, que ya estrenó su primer material.
La Formula del Mambo y Enclave de Bolero son los primeros pasos de su nueva orquesta, con un sonido evidentemente cubano y que expele una exquisitez única. Característica presente en las producciones concebidas en la isla. Estas 13 canciones nacieron en los estudios de EGREM en La Habana. La casa del chachachá, el mambo, el son, la salsa y un largo etcétera. Cuentan con la participación de legendarios músicos cubanos, así como nuevas promesas, y concentran mucho del sabor, rigor y virtuosismo musical de Cuba.
En La Ciencia de Juancho Valencia se quita la indumentaria del Sargento Remolacha (su personaje en Puerto Candelaria), y viste su alma con algunas de las sonoridades más nostálgicas que habrá dejado Chucho Valdés, Compay Segundo o Silvio Rodríguez a su paso. No es más que un desahogo de su extensa creatividad y que lo reafirma como uno de los músicos más reputados del país y de la región. Uno cuya genialidad creativa lleva explotando desde sus 12 años, momento en el que ya componía algunas de sus primeras piezas. También, ha hecho las labores de producción a algunos gigantes como Calle 13, Miranda o el mismísimo Oscar D’ León.
Su proyecto Puerto Candelaria es nada menos que la mezcla entre el jazz, la guabina, los bambucos y algunas raíces caribeñas. Una mezcolanza que desemboco en el Kolombian Jazz hace casi 20 años. Agrupación que además lleva a sus hombros la denominación de ser la “nueva música colombiana”. El increíble Juancho Valencia es la cabeza del futuro de la música nacional, una interminable labor que y una batuta que, pareciera, apenas algunos podrían llevar.
No olviden darle un repaso a La Ciencia de Juancho Valencia en su plataforma digital preferida
Redacción
